PRESUPUESTO FAMILIAR

Seguramente en más de una ocasión has escuchado del tema, diversas instituciones como la CONDUSEF o las que ofrecen cursos de finanzas personales hacen hincapié en la importancia de llevar un presupuesto. Lamentablemente en la mayoría de los casos nadie lo sigue.

Un presupuesto es un registro de tus ingresos y tus gastos y es una herramienta muy útil porque te permite administrar de manera adecuada tus gastos en base a lo que ganas y de esta manera evitar que caigas en deudas o que llegues a fin de mes en estado de insolvencia.

El presupuesto se compone de 3 partes principales: INGRESOS, EGRESOS, SALDO.

INGRESOS: Son todas las entradas de efectivo que recibes en un determinado periodo de tiempo. Lo más común es realizar un presupuesto de manera mensual, en este caso de deben considerar todos los ingresos que recibes cada mes; como sueldos, comisiones, bonos, apoyo de hijos, rentas, etc. Si eres soltero sólo se consideran tus ingresos, si estas casado se consideran los ingresos de la pareja, en caso de que el ingreso de ambos se destine a los gastos y la construcción del patrimonio familiar.

EGRESOS: Son todas las salidas de efectivo, en otras palabras, son los gastos que se realizan durante cierto periodo de tiempo. El presupuesto se puede diseñar tan general o detallado como lo desees sin embargo entre más detallado sea será mejor para poder identificar en qué categorías estas gastando más.
Algo fundamental dentro de un presupuesto es considerar un rubro de AHORRO, este debe ser tan importante como pagar la luz, el gas, celular, comida, etc. Y debe formar parte de tu “gasto”, ya que si destinas sólo lo que te sobra a fin de mes, es más difícil que puedas crear una disciplina de ahorro. Por eso es tan importante que lo incluyas dentro de tus egresos y lo consideres como un gasto más que debes pagar cada mes.

SALDO: Es la diferencia entre tus INGRESOS y tus EGRESOS. El saldo es el número que nos indicará cómo estamos gastando en base a lo que ganamos. 
Si terminamos con saldo negativo significa que estamos gastando más de lo que generamos y tenemos 2 opciones:
  1. Buscar formas de generar más ingreso o 
  2. Reducir gastos que no afecten nuestra supervivencia, como las salidas a comer, el saldo del celular, gasto de ropa, lavado de autos, etc.
OJO: El ahorro queda como última opción para reajustar y sólo se podrá disminuir de manera temporal, pero nunca se podrá eliminar.

Es muy importante aprender a diferenciar los Deseos y las Necesidades dentro de tus egresos ya que siempre hay maneras de hacer reajustes a nuestros gastos cuando logramos identificar claramente esta diferencia.

A continuación te comparto algunos enlaces de donde podrás bajar aplicaciones o formatos para llevar tu presupuesto.

En lo personal no he encontrado algún formato que me guste, por lo que diseñé el mío propio el cual también te comparto para que  lo puedas descargar.



¿Y tú, ya estas llevando tu presupuesto?

 



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