ACTITUD MILLONARIA

La mayoría de los artículos que he publicado tocan temas prácticos o teóricos sobre el manejo del dinero, sin embargo en esta ocasión me quiero enfocar en la forma de pensar, la actitud y mentalidad de las personas que son “ricas” o “pobres”.
Recientemente escuché un seminario de Harv Eker, autor del libro “Secretos de la mente millonaria” el cuál me pareció muy interesante y toca algunos temas que me gustaría compartir con ustedes. 

El primer punto que toca es que la falta de dinero es el RESULTADO de toda una serie de creencias, enseñanzas, hábitos y valores que tenemos respecto al dinero los cuáles se van fijando en nuestra mente desde la niñez y se van  arraigando a través de los años, este patrón que traemos programado nos hace administrar nuestros recursos de cierta manera que como resultado nos deja una falta de dinero.

Como madre de 2 niños y como Asesora Patrimonial una de mis principales preocupaciones es poder enseñarles a mis hijos cómo ser exitosos en el juego del dinero y a pesar de que he leído una gran cantidad de libros y manuales respecto al tema, lo principal es el ejemplo que yo les pueda dar.
Harv Eker comentaba que la programación o el patrón que cada quién tiene respecto al dinero se puede cambiar, y para poder cambiarlo primero hay que entender cómo fue que se creó. El patrón se genera de 3 maneras:

1)      El Modelaje – Esto se refiere al modelo que tomamos de base para aprender todo lo que sabemos respecto al dinero.

¿Tú de quién aprendiste lo que sabes? A nadie le gusta ser parte de las estadísticas pero si formas parte de la mayoría lo más probable es que hayas pensado en tus padres. Y si el día de hoy te falta dinero significa que lo que aprendiste no fue lo más acertado, no significa que sea malo pero definitivamente puede mejorarse.
A veces la gente malentiende y me dice “es que a mí nadie me enseñó a usarlo, ni mis padres” y eso es un error, porque no se necesita que se hayan sentado contigo para explicarte la historia y uso del dinero, bastaba con ver sus comportamientos respecto a éste. El dinero en tu casa era causa de alegría y felicidad? De pleitos y malos ratos? De vergüenza y tabú? Se ahorraba? Se trabajaba para generarlo? Se tenían deudas?, etc. El sólo comportamiento de tus padres respecto al dinero era una lección que tu ibas adquiriendo.

2)      Acontecimientos – Es decir, situaciones vividas que te daban indicios de cómo debería ser tu relación respecto al dinero.

Por ejemplo, una niña que llega con la mamá a pedirle dinero para comprarse una paleta y la respuesta que recibe siempre es: “Pídele dinero a tu padre”, genera un patrón en la niña el cuál le dice que el proveedor debe ser el hombre y que la mujer no tiene solvencia económica. 
O un chico que llega con su papá a pedirle que le compre una tablet y la respuesta del papá es “realmente la necesitas?”, “déjame hablar con tu mamá y revisar el presupuesto” le crea al adolescente la idea de que debe aprender a identificar las necesidades y de que la pareja debe tomar decisiones en equipo y revisar gastos antes de hacer una compra.
Y así como estos ejemplos hay infinidad de acontecimientos que los niños, adolescentes y jóvenes viven día a día que les van creando el patrón que definirá la relación que ellos tendrán con el dinero.
¿Recuerdas qué tipo de experiencias como estas viviste de niño, adolescente o joven?

3)      Programación Verbal – Son todas las frases y expresiones que escuchamos respecto al dinero.

Cuántos de nosotros no escuchamos frases como estas: “El dinero no es la felicidad”, “No te puedes llevar el dinero a la tumba”, “No tengo dinero, pero tengo salud”, “El dinero va y viene”, “El dinero es lo de menos”, “El dinero no es tan importante”, “Pobre pero honrado”, etc, etc, etc.
No se trata de centrarte en lo material, pero sí en que le des al dinero la importancia que  merece. Cuando consideras que algo no es importante, entonces nunca lo vas a adquirir porque no tiene relevancia para ti.  Si le dijeras a tu esposa(o), novia(o) o amigos “la verdad no eres tan importante”, lo más seguro es que al otro día te encuentres solo. Con el dinero pasa lo mismo, no puedes pensar que no es importante y por otro lado desear un aumento de sueldo, una casa más grande, una situación financiera holgada. No es congruente, alguien que piense que el dinero no es importante entonces nunca lo tendrá, aunque lo desee.

Después de haber leído estos 3 puntos sobre cómo se genera el patrón del dinero, pregúntate: ¿Cómo estas programado tu?

 Estas programado para:
  •           Gastar dinero?
  •           Ganar dinero?
  •           Tener ingresos constantes?
  •           Tener ingresos variables?
  •           Ganar cientos de miles al año o para ganar millones?
  •           Administrar bien tu dinero o para no administrarlo?
  •           Prestar o pedir prestado?
  •           Pagar deudas o no pagarlas?

Se puede cambiar el patrón que tenemos programado entendiendo cuál es la relación que tenemos respecto al dinero y una vez identificada modificarla siguiendo el modelo de alguien exitoso y eliminando las frases o pensamientos negativos respecto al dinero.

Algo que Harv Eker comentaba es que ser pobre no es un estado económico sino un estado mental, los pobres por lo general juegan el papel de “VICTIMAS”, siempre justifican su situación tratando de transferir la culpa a otra persona o circunstancia y por el contrario un rico jamás es víctima, no se puede ser rico y víctima al mismo tiempo. Las personas que cuentan con riqueza de actitud y mentalidad buscan la manera de solucionar sus problemas por sus propios medios, saben que los únicos que pueden cambiar su situación actual son ellos mismos.

Y no me refiero sólo a personas pesimistas, porque podrías pensar que tu no eres así, pero la realidad es que la mayoría de las personas tienden a ver el lado negativo de las cosas casi todo el tiempo. Piensan que durmieron muy poco, que no se quieren levantar, que ya es tarde para el trabajo, que no tendrán tiempo de desayunar, que hay mucho tráfico, que hace mucho calor, que no encuentran estacionamiento, que la comida no les gustó, que tienen mucho trabajo, etc, etc,etc. 

Como ejercicio personal cuenta cuántas veces te quejas en un día desde que te levantas y trata de identificar cada vez que una queja venga a tu mente y bloquéala con algo positivo. Entre más pensamientos positivos tengas será más fácil que  las cosas se den, es parte de la ley de la atracción que aunque suene a magia, la realidad es que sí sucede. Una persona que se queja mucho por lo general no sale de ese entorno y se rodea de gente parecida porque la gente positiva le huye a esas personas. Por el contrario alguien con una actitud positiva trata de rodearse de gente igual o más positiva y "atrae" sólo cosas buenas.

En un manual de finanzas para niños leí que no es lo mismo SER rico que ESTAR rico, ni SER pobre que ESTAR pobre. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia es la actitud o mentalidad de cada persona. El SER es una cuestión de mentalidad y el ESTAR es una situación corpórea, momentánea.


 Alguien puede SER rico pero ESTAR pobre, es decir, es una persona que tiene mucho dinero en este momento puede llegar a perderlo todo y no ser capaz de volver a generarlo porque mentalmente es una persona pobre que no tiene una actitud positiva o millonaria.

Alguien que gana un sueldo de $100,000 mensuales, pero se lo gasta todo, no sabe cómo administrarlo ni reproducirlo y depende únicamente de ese ingreso, el día que se queda sin trabajo o se jubila no es capaz de volver a la situación económica en la que estaba porque su mentalidad es una mentalidad pobre y no sabe cómo volver a generar esa riqueza.
Por el contrario alguien que actualmente no tiene solvencia económica (ESTAR pobre), pero tiene una mentalidad positiva, creativa e innovadora (SER rico) puede encontrar la manera para generar una gran cantidad de riqueza.

Uno de los casos más famosos de una persona con este perfil es el de Donald Trump, uno de los hombres más ricos de Estados Unidos que después de tener millones llegó a la banca rota pero al cabo de unos años no sólo recuperó su fortuna sino que la incrementó.
O Steve Jobs quién fue despedido de la empresa que él mismo creó pero años después regresó con mucho más poder e inteligencia y llegó a ser uno de los hombres más famosos y ricos del mundo.

Por último me gustaría concluir diciendo que la mentalidad de “pobreza” o “riqueza” no aplica únicamente al aspecto económico sino que es una forma de vida, se puede ser pobre o rico en amor, en amigos, en diversión, en cultura, en educación, en salud, en valores,  etc.

¿Y tu eres rico o pobre?






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